Un motociclista acabó con la vida de la abogada María José Álvarez Niño, de 31 años de edad, una mujer venezolana que desde hace un año había emigrado a Perú, sin embargo, su fallecimiento dejó un gesto solidario y es el de beneficiar con sus órganos a por lo menos cinco peruanos.
Los familiares de Álvarez llegaron a Perú poco después de su muerte y cumplieron su voluntad: donar sus órganos, así lo reseña la Agencia Andina.
El congresista Alberto de Belaúnde, quien era amigo personal de la venezolana, aseguró que “ella amó profundamente a este país y amó profundamente la vida, y siempre fue una activista de causas solidarias, como la de la donación de órganos”.
El gesto de Álvarez llega en momentos en los que se calcula que Perú tiene en lista unos 9.000 pacientes con necesidad de trasplante.