Video / Un colombiano dedicó una canción en mandarín a China para darle ánimo por el coronavirus

Fuente: Xinhua

Héctor Palacios es un enamorado de China. Por eso cuando vio que su segunda tierra empezó a ser atacada por el nuevo coronavirus sintió la necesidad de enviarle un mensaje de aliento.

La forma de hacerlo, decidió, sería una canción, pues ya en el pasado había recurrido a la música para rendir homenaje al país que lo acogió más de 20 años atrás y le dio todo lo que tiene hoy.

Oriundo de la localidad de Rosaflorida, en Nariño, un departamento  del extremo sur de Colombia, le fue fácil escoger como vehículo para transmitir su mensaje la música andina, el género predominante en esa región, y también inmensamente popular en Ecuador, Perú y Bolivia.

Fue coincidencia que el virus atacara justo cuando Palacios visitaba Rosaflorida por primera vez en más de tres años. Pero al mismo tiempo fue el impulso que necesitaba para concretar un viejo sueño: hacer una canción de música andina con letra en chino.

Palacios se reunió entonces con Raíces Andinas, un grupo de músicos que tiene su sede en Pasto, la capital nariñense, y les propuso hacer la canción.

“Somos viejos amigos, así que de inmediato dijeron que sí. Les pareció muy interesante”, dice en entrevista con Xinhua.

Palacios cree que el final de la epidemia no está lejos, así que quería enviar su voz de ánimo a la mayor brevedad. “Por eso lo que hicimos fue adaptar una canción ya existente. Ellos me pasaron seis temas, yo escogí el que me gustó más, y con base en él empecé a escribir la letra”, cuenta.

Transmite optimismo

“Que la vida sea”, una canción que precisamente transmite optimismo y celebra la vida, fue la seleccionada.

Escuchando una y otra vez sus acordes, Palacios fue ajustando los caracteres chinos y dándole forma a su nuevo proyecto.

“Cuando ya tenía la base de la canción, me reuní con mi esposa por WeChat y ella me ayudó a pulirla, a buscar las palabras más apropiadas para que sonara mejor y para que le llegara mejor al público chino”.

El resultado…: “Desde un lugar lejano, este hermano les quiere decir que sigan luchando contra la epidemia. Como dice el viejo adagio, ‘es momento de unir las energías y los corazones’, esta batalla seguro será una victoria. Después de la tormenta siempre habrá un bello arcoiris, volverá la salud, brillará un nuevo sol. Ánimo China, gran país de 5.000 años, unidos como uno solo, venciendo las adversidades, la primavera ya ha llegado”.

Raíces Andinas

Lo que seguía era, ni más ni menos, poner a los seis integrantes de Raíces Andinas a cantar en chino. “Al comienzo estaban un poco nerviosos, pero luego se fueron tomando confianza. Les di la letra en pinyin (transcripción del sonido de los caracteres) y pasamos horas ensayando, y para que ellos practicaran cuando yo no estaba, les dejé grabaciones con la pronunciación”.

Grabaron sobre la pista ya existente, dominada por el inconfundible sonido del charango, el bombo y la zampoña, y luego se lanzaron a grabar el video, para lo cual contaron con la ayuda de prácticamente toda la comunidad de Rosaflorida.

“El proceso total tomó apenas diez días”, dice con orgullo. Además de hablar a diario con su familia china, Palacios sigue con celo las páginas que publican información autorizada en la aplicación WeChat. Por eso sabe que la situación en Xiamen, la ciudad de la provincia oriental china de Fujian donde vive, es relativamente tranquila.

A 2 de marzo, el número de casos confirmados desde que estalló el brote era de 35, y durante 15 días consecutivos no se había reportado un solo caso sospechoso ni confirmado. “Quería traerlos conmigo, pero nuestro bebé aún es muy pequeño, apenas tiene nueve meses, y no queríamos someterlo a un viaje tan duro”, explica Palacios, quien salió de Xiamen el 2 de enero.

“Nos vemos todos los días por videollamada y mi esposa me cuenta cómo está el niño. Ellos están bien, y también mis suegros. Lo único malo es que no pueden sacar al niño al parque, como acostumbrábamos a hacerlo”, relata.

“Las medidas que ha adoptado China son estrictas, son difíciles, pero necesarias. Si no lo hubieran hecho así, la calamidad sería aún peor”, sostiene, y agrega que sus familiares en China también están preocupados ante la posibilidad de que la enfermedad llegue a Colombia mientras él está allí. Héctor Palacios no podría estar más seguro de que China superará pronto el mal momento.

“Chinastía Vallenata”

“No veo la hora de regresar, de volver a estar con mi esposa y con mi hijo. Si tuviera que regresar en estos días tal vez tendría problemas, por las cancelaciones y cambios de fechas que están haciendo algunas aerolíneas, pero mi vuelo de regreso es a comienzos de abril, y estoy convencido de que para esa época ya se habrá solucionado el problema”, afirma.

“Una voz de aliento en la distancia” es un nuevo hito en la variopinta carrera musical de este profesor de educación física convertido en hombre de negocios que en 2018, junto con “Chinastía Vallenata”, dúo que formó con el también colombiano Ángel Soto, lanzó “Zhongguo hao” (China es buena), un vallenato cantado en mandarín para agradecerle a su país adoptivo por la oportunidad que le dio de construir una vida y una familia lejos de su Colombia natal.

La nueva canción ya recorre las redes sociales chinas, y medios como Xiamen Daily, Xiamen TV y la Radio Internacional de China ya han reporteado sobre ella.

Una inyección de ánimo que ya empieza a ser bien recibida por los chinos en este momento aciago, y que viene, como dice Palacios en la presentación de su video, desde el otro lado del mundo. Fin

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