Australia ganó a Dinamarca (1-0) en el último partido del Grupo D del Mundial de Catar y logró igualar la gesta de 2006 al avanzar, contra todo pronóstico, a los octavos de final gracias a un golazo a la contra de Leckie que borró del mapa a unos ‘vikingos’ que remaron sin rumbo.
Dependía de si mismo el equipo oceánico y no falló. Estuvo dos minutos fuera de los octavos, cuando Túnez se adelantó provisionalmente contra Francia, pero un bello tanto de Mathew Leckie en el minuto 60 volvió a formar un terremoto en las gradas del Estadio Al Yanub que llegó como tsunami a Australia.