La tarde del miércoles 24 de mayo, una patrulla de la Policía Nacional de Colombia se dirigía hacia las instalaciones de la base del Ejército Nacional en el municipio de Tibú, Norte de Santander, cuando fue activada una carga de explosivos en un ataque que dejó tres muertos y al menos diez heridos entre uniformados y habitantes de la zona. Entre las víctimas mortales se encuentran el subintendente Ángelo Raúl Martínez Arévalo y el patrullero Andrés Idárraga Orozco, así como también una mujer cuya identidad se desconoce. El mayor Wilson Millán Triana, el intendente Édinson Niño Hernández y los patrulleros Germán Yahir Gómez Monsalve, Brando Lec Coronado Aarón y Ezequiel Felipe Pérez Arciniegas resultaron heridos, siendo Pérez Arciniegas el más grave. La Policía Nacional ha puesto sus capacidades aéreas para trasladar a los heridos al Hospital Universitario Erasmo Meoz de Cúcuta, donde se desconoce su estado de salud. El subdirector de la Policía Nacional, el brigadier general Tito Yesid Castellanos Tuay, lideró la investigación en compañía de un equipo de expertos para esclarecer este acto criminal. La Institución ofreció una recompensa de hasta 200 millones de pesos para quien suministre información que permita dar con el paradero de los responsables. Con información de Semana.
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